La lucha contra la pornografía es la lucha por amar a Dios con todo tu corazón, mente, y fuerzas. Es una lucha por encontrar tu satisfacción en Él sobre todas las cosas. Pero también es una lucha por amar a tu prójimo más que a tu propia satisfacción en el pecado sexual.
En este video, el pastor Nathan Díaz nos recuerda que al reducir a otras personas a objetos sexuales, reducimos también la importancia y el valor de la imagen de Dios.