Todo líder de adoración se ha encontrado con esa congregación que no se involucra con la música en el tiempo de adoración. En esos momentos, todo de pensamientos llegan a nuestras mentes: “¿Será la música?” “¿Las letras?” “¿Qué puedo hacer para mejorar esto?”. “¡Debí elegir mejores canciones!”.
En esta ocasión, Lucas Almeida, Carlos García y Javier Contesse conversan sobre estas situaciones, y qué podemos hacer en nuestra búsqueda de congregaciones que amen cantar el evangelio.
“El objetivo del ministro de música es enseñarle a Cristo a la congregación. Y para que ellos puedan ver a Cristo, ellos tienen que conocer a Cristo. El primer paso para cambiar la experiencia de adoración de una iglesia empieza desde el púlpito: que sea un púlpito que predica el evangelio”, Lucas Almeida