¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Los cristianos solteros deben perseguir la santidad en un mundo de “amigos con beneficios”, de niños sin género, y del poliamor. Serán probados en cuanto a lo que creen acerca de la sexualidad, el género, y el matrimonio. Todos nosotros lo seremos. Si hemos de pastorear solteros fielmente en este mundo obsesionado por el sexo y confundido por el género, necesitamos fundamentarlos en lo que la Biblia enseña acerca de ser cristiano y ser soltero. Aquí hay seis verdades que la Biblia afirma de la soltería.

1. Estar soltero es ser célibe (1 Corintios 7:1-5)

El celibato es practicar el autocontrol y abstenerse de satisfacer el deseo sexual. El deseo sexual es bueno; es una parte de nuestra humanidad. Pero los deseos sexuales solo pueden ser satisfechos en el matrimonio, con un pacto de por vida, entre un hombre y una mujer (7:5, 9).

Por lo tanto, cuando la Biblia habla de los cristianos que están solteros, no se refiere simplemente a alguien que no está casado. Hoy en día, muchos solteros disfrutan de los beneficios del matrimonio, es decir, satisfaciendo el deseo sexual y el compañerismo, sin ninguna de sus responsabilidades (compromiso). Pero ser un cristiano y estar soltero es ser célibe. El celibato en el mundo de hoy es difícil, pero Dios no nos abandona para que busquemos la santidad con nuestras propias fuerzas.

2. La soltería es un don de la gracia de Dios (1 Corintios 7:6-9)

Los cristianos solteros pueden preservarse en pureza y santidad sabiendo que el celibato es un don de la gracia de Dios (7:7). Pablo usa la palabra celibato como un don (carisma), la misma palabra que usa para la profecía, los milagros, y las lenguas. Ya que el celibato es un don divino, es un don bueno (7:38). Eso significa que la masculinidad bíblica y la feminidad no dependen de estar casados. Por lo tanto, la iglesia no puede mirar hacia abajo a los solteros y sentir lástima por ellos, como si estuvieran incompletos, o fueran miembros de segunda clase en la iglesia. Debemos animar a los solteros a reconocer su época de soltería como un buen don, y a dar gracias a Dios por ello.

3. La soltería es también un llamado que requiere una lucha de fe (1 Corintios 7:17-27)

Nos equivocamos al pensar que debido a que la soltería es un don divino, el deseo sexual queda eliminado. Es cierto que puede haber individuos (es raro) que declaran estar libres de deseo sexual, pero sospecho que la experiencia común de cada ser humano es el anhelo natural de satisfacer los deseos sexuales.

El “tema” de 1 Corintios 7 es “permanece como estás”. Pablo insta a los corintios a que “según el Señor ha asignado a cada uno, según Dios llamó a cada cual, así ande” (7:17). Eso incluye el celibato. El celibato en la soltería es difícil precisamente porque el deseo sexual es natural, y el celibato es un llamado a practicar el autocontrol y no satisfacer esos deseos. El celibato en la soltería, entonces, es un llamado que requiere una lucha de fe para creer que el celibato es un buen don, y que Cristo satisface suficientemente cada necesidad. Es una lucha de fe a creer que el deseo sexual solo debe ser satisfecho dentro de un pacto matrimonial de por vida, no en soledad (auto-satisfacción), o con cualquier otra persona. Y esa lucha no se tiene que realizar sin ayuda. Por lo tanto, recuérdale a los solteros que ellos no luchan solos; la iglesia está allí para luchar con ellos.

Pero también hay que recordarles que, aunque es incorrecto hacer del matrimonio un ídolo, no es malo buscarlo (7:9). Si el matrimonio se convierte en un ídolo, ellos voluntariamente sacrificarán la pureza y convicciones en ese altar. Hay que recordarle a los solteros que si están insatisfechos, cínicos, y amargados ahora, probablemente estarán insatisfechos, cínicos, y amargados cuando estén casados.

4. La soltería tiene ciertas ventajas (1 Corintios 7:32-34)

Estar soltero tiene ciertas ventajas sobre estar casado. Los solteros tienen ciertas libertades con sus finanzas. Pueden invertir más libremente; pueden reducir la deuda de manera más agresiva; pueden dar más generosamente. Los solteros también tienen ciertas libertades con su tiempo. No tienen que ir directamente a la casa con un cónyuge o hijos; pueden elegir libremente dónde invertir su tiempo. Los solteros también tienen ciertas libertades con sus planes. Pueden ser flexibles sobre los planes futuros, mientras que los casados ​​no pueden. Por lo tanto, anima a los solteros a considerar cómo están gastando su tiempo y dinero. Ayúdalos a considerar la flexibilidad de sus planes. ¿Qué están haciendo con esas libertades? Anímalos a utilizar esas libertades y flexibilidad para la gloria de Dios.

5. La soltería tiene un propósito (1 Corintios 7:35)

Las libertades y la flexibilidad de la soltería no existen para conveniencias y beneficios personales, aunque dichas libertades pueden ser verdaderas bendiciones. La verdadera razón de las ventajas de la soltería es asegurar la devoción completa al Señor. Y si los dones espirituales son para la edificación de la iglesia (cf. 12:7), entonces el don de la soltería es concedido por Dios a ciertos individuos por el bien del Señor y el bien de la iglesia. Por lo tanto, pregúntale a los solteros cómo pueden servir a Cristo y la iglesia. Hay múltiples oportunidades para servir, pero con su flexibilidad, ellos pueden estar dispuestos a cambiar sus planes y pasar algún tiempo en el campo misionero durante unas semanas, meses, o incluso años.

6. Como lo es el matrimonio terrenal, la soltería es temporal

La Biblia comienza y termina con un matrimonio. El primer matrimonio termina en la muerte (1 Co. 7:39); el último matrimonio es eterno. Pero mientras que el matrimonio terrestre ilustra el evangelio mostrando el amor de Cristo por su iglesia y el amor de la iglesia por Cristo, los solteros representan el evangelio mostrándonos cómo la iglesia espera pacientemente a su novio.

Doy gracias a Dios por los solteros; nos recuerdan que nuestro esposo ya viene, y ellos nos muestran cómo perseguir la santidad y la pureza mientras esperamos su regreso. El celibato es un don de Dios con un propósito. Así que, pastoreemos solteros en este mundo obsesionado por el sexo, confundido por el género, para glorificar a Dios con su don.


Publicado originalmente en LifeWay. Traducido por Felipe Ceballos Zúñiga.
Imagen: Lightstock
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando