¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

“…ni le dieron gracias…” (Rom. 1:21).

Quejarse es visto como algo “normal”. Es una manera “apropiada” en nuestra sociedad de procesar las situaciones, cosas, o personas, que no nos gustan, nos frustran, o nos afectan negativamente. Es, a fin de cuentas, una manera de mostrar que no estamos de acuerdo con algo; una manera de mostrar que creemos que ha habido una injusticia, y que no estamos contentos y agradecidos con “lo que nos tocó”. Y es que el quejarse y la ingratitud, creo, van de la mano.

Aún más, el no estar agradecido y quejarse públicamente hablando mal de una persona (inclusive un hermano en la fe) es una manera en que buscamos “balancear” este estado, a nuestra percepción, de injusticia.

Sin embargo, al hacer esto, y aún sin notarlo, nos ponemos en una posición no solo de acusador (un rol como el del “acusador de nuestros hermanos”, Apocalipsis 12:10), sino también como jueces sobre esas personas, y como quien tiene todo el derecho de pronunciar una sentencia.

Así es como “condenamos” a una persona con un título que en nuestra mente lo define (como “mentiroso”, “orgulloso”, etc.), aunque nosotros nunca nos definimos así cuando nos vemos en el mismo predicamento (de tener luchas con decir la verdad, por ejemplo). En nuestro caso, decimos que todo es “más complicado”.

Esta actitud es un pecado, pues consiste en usurpar el trono del Gran Juez. No estar agradecidos y quejarnos es “una rebelión en contra del Rey Supremo, y su gobierno sobre su reino” (J. Miller).

Las buenas noticias para ti y para mí son que, al reconocer esta condición de nuestro corazón, podemos humillarnos ante Aquel que ha mostrado su gracia para con nosotros, y entonces arrepentirnos descansando en la buena, perfecta, y agradable voluntad de nuestro amoroso Padre Celestial.

Esto nos da libertad para gozarnos en las bendiciones de los hermanos, y animar a otros independientemente de nuestra condición. 

Piensa en esto y encuentra tu descanso en Él.


Imagen: Lightstock.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando