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El crecimiento espiritual no es opcional. Cada creyente verdadero en Cristo va siendo transformado cada día más a Su imagen.

Dios está en el negocio de hacernos crecer en Él, y para ello usa cada circunstancia en nuestra vida. Y es el evangelio lo que nos da esa esperanza de transformación: por la obra redentora de Cristo nunca estaremos en el lugar en el que comenzamos la carrera porque “el que comenzó en [nosotros] la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús” (Fil. 1:6). Bendita esperanza que tenemos: ¡Él no nos dejará igual!

La obra en los corazones es producida por el Señor, pero eso no quiere decir que nosotras no tenemos nada que hacer. Aunque en nosotras mismas no está el poder para transformarnos, sí tenemos la responsabilidad de colocarnos en el lugar correcto para ser transformadas por Dios.

Debemos ser intencionales en perseguir aquellas cosas que producirán el crecimiento en nosotras. Además, si estamos casadas y nuestro esposo es creyente, tenemos la tarea de crecer juntos como la sola carne que la Palabra nos enseña que somos.

Cada miembro de la pareja es responsable de su propio crecimiento espiritual, pero estamos corriendo juntos la carrera de la fe y también debemos velar el uno por el otro.

Evaluando nuestro crecimiento espiritual

En nuestras relaciones de pareja estamos llamados a cuidarnos espiritualmente. Como esposas debemos orar y buscar contribuir de manera sabia al crecimiento de nuestro esposo.

Hace un tiempo, en una clase sobre el matrimonio y la necesidad de que las parejas crezcan juntas espiritualmente, nos entregaron un material con preguntas para evaluar nuestros matrimonios. Quisiera compartirlas contigo, orando para que Dios las use para tu edificación y la de tu esposo.

Estas preguntas pueden ayudarte considerar el rol que la fe juega en sus vidas, de manera individual y como pareja. Meditar juntos en estas preguntas puede servirles para tener un mayor entendimiento de a qué Dios los ha llamado juntos y qué pueden hacer para edificarse el uno al otro de manera más eficiente.

Pídele a Dios que abra el entendimiento de ambos y les dé sabiduría para evaluar su matrimonio a la luz de estas preguntas. Ora también para que ambos puedan responder a Él en obediencia y fe.

1. ¿En cuáles formas estás trabajando de manera individual para desarrollar una fe más profunda y espiritualidad cristiana? (Qué pasajes de la Biblia estás leyendo, qué sistemas de estudio/patrones de oración/libros de crecimiento espiritual estás usando).

2. ¿De qué formas están trabajando juntos como pareja para desarrollar una fe más profunda y espiritualidad cristiana? (Orar juntos, estudiar la Biblia juntos, ir juntos a algún grupo de estudio).

3. ¿Están satisfechos con su iglesia? Si no, ¿cuál es la causa de su insatisfacción? ¿Qué puedes hacer para ayudar en esta situación?

4. ¿Estás satisfecha con tu nivel actual de involucramiento en la iglesia?

5. ¿Sientes que estás dedicando poco tiempo, mucho tiempo, o el tiempo correcto al servicio ministerial de manera individual? (Servir en la iglesia, ser parte de algún comité o enseñar en la escuela dominical).

6. ¿Sientes que están dedicando poco tiempo, mucho tiempo, o la cantidad correcta de tiempo al servicio ministerial compartido?

7. ¿Qué clase de apoyo necesitas de parte de tu esposo para nutrir tu propia espiritualidad?

8. ¿Qué pudieras hacer para ayudar a tu esposo a llenar sus necesidades espirituales?

9. ¿Qué están haciendo bien para de crecer espiritualmente como pareja? ¿Cuáles son algunas cosas que pudieran hacer para mejorar?

10.  Si tienes hijos o si tu hogar va a ser bendecido con hijos en el futuro, ¿qué cosas específicas pueden hacer para ayudarlos en su crecimiento espiritual?

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