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Él me recogió en el aeropuerto. Nos dirigimos directamente a la iglesia.

Quería revisar mi manuscrito una vez más antes de predicar. Pero me tomé unos minutos para charlar con el conductor.

Hice mis preguntas regulares, incluyendo: “¿Dónde sirves en la iglesia?”.

“Yo soy el escudero principal del pastor”, dijo con orgullo.

Reuní todo el autocontrol que pude. Pero no pude resistirme. Tuve que preguntar. ”¿Qué significa eso?”.

Él me explicó las distintas formas en que sirve a su pastor. “Básicamente soy la mano derecha del pastor”, concluyó.

Cambié de tema.

Pero tenía otra pregunta: “¿Sabes que escudero no es un oficio eclesiástico bíblico? ¿Verdad?”.

Esta vez, el autocontrol prevaleció. ¡Gracias a Dios!

Sí leí el libro de Terry Nance, Escuderos de Dios (God’s Armor Bearers), cuando se publicó por primera vez hace algunos años. Me pareció interesante. Luego lo olvidé. Nunca pensé que tendría tanta repercución. Sin embargo, ahora hay un movimiento de “escuderos”. Y no estoy seguro de que sea algo bueno.

Permítanme aclarar. Es bueno que los hombres tengan corazones y manos para servir en la iglesia. Y es bueno que los hombres estén dispuestos a servir a su pastor. Cada hombre debe tener a otro hombre en su vida a quien se someta. Pero me pregunto si esto de “escudero” está llegando demasiado lejos.

A los cristianos se les ordena honrar a sus pastores. Sin embargo, al mismo tiempo, a los pastores se les manda a ser siervos-líderes, no celebridades.

  • ¿Realmente necesitas seguridad con auriculares para protegerte de la interacción con tu congregación?
  • ¿Realmente necesitas a alguien que te lleve tu Biblia, tu manuscrito, y tu pañuelo ungido al púlpito antes de que prediques?
  • ¿Realmente necesitas a hombres en tu iglesia que tienen un corazón de siervo para utilizarlos como tus choferes y mayordomos?

Pero hay una pregunta mayor: ¿sí estás consciente de que escudero no es un oficio eclesiástico bíblico? ¿Verdad?”

Hay dos oficios bíblicos en la iglesia del Nuevo Testamento: ancianos y diáconos. Los ancianos sirven al liderar. Los diáconos lideran al servir.

Por desgracia, muchos pastores y congregaciones resisten el arduo trabajo de desarrollar un liderazgo bíblico para la iglesia. La mayoría no se atrevería a considerar el establecimiento de ancianos. Y los pastores y diáconos a menudo tienen una relación de amor-odio, mientras luchan por poder. (Los fideocomisarios no están en la Biblia. Y NO deben tener la autoridad final en la iglesia solo porque ellos manejan el dinero).

Hermanos, si vamos a discipular hombres para el crecimiento, servicio y liderazgo cristiano, ¿por qué no utilizar los términos y oficios que el Señor ha ordenado? La iglesia necesita ancianos piadosos y diáconos fieles, no guardianes eclesiásticos contratados.

Vamos, si vas a luchar con esa armadura, ¿no puedes cargarla tú mismo?

Como pastores, debemos modelar la humildad y la servidumbre de Cristo. Debemos trabajar para nutrir el liderazgo bíblico de la iglesia. Nuestro objetivo debe ser la salud de la congregación, no la comodidad personal. Necesitamos soldados cristianos que conduzcan al ejército de Dios en la guerra espiritual.

Y ojalá que lo hagamos vestidos con toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-20), para no necesitar a nadie que lleve nuestra armadura por nosotros.

¿Qué piensas? ¿Tienes escuderos? ¿Cómo encajan los escuderos en el desarrollo de una iglesia saludable?


Publicado originalmente el 3 de Septiembre, 2013 en el blog de H.B.Charles Jr. Traducido por Gittel Estevez-Michelen.
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