¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

El cristianismo sin gozo es peligroso

¿Estás en peligro espiritual? Si lo estuvieras, ¿cómo lo sabrías?

Una señal clave de peligro espiritual es perder tu gozo. No dejes pasar lo que dice Pablo al final de Filipenses 3:1: “Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad”. Pablo les recuerda que deben alegrarse porque es seguro.

El gozo es uno de los indicadores vitales en el tablero de la vida cristiana. Cuando la aguja cae en picada —cuando pierdes tu gozo— debes tomar nota. Para permanecer seguro, necesitas prestar atención a tu gozo.

Canarios de vida y muerte

¿Cómo funciona esto? Aquí hay una ilustración.

Los mineros de carbón saben que los gases peligrosos pueden juntarse silenciosa y secretamente en los túneles. El monóxido de carbono los asfixiará. El metano explota.

Una explosión de metano cobró la vida de 12 hombres en el desastre de la mina de Sago en 2006, en el Este de Virginia. En 1906, casi 1100 mineros murieron en Courrières, Francia en una cadena masiva de explosiones.

Sin embargo, en los primeros días de la minería de carbón, se encontró una solución eficaz y con poca tecnología: trajeron canarios a las minas. El metabolismo de un canario es muy sensible a la calidad del aire. Mientras las aves de color amarillo brillante sigan cantando, los mineros saben que el aire es seguro. Si los niveles de gas suben, los canarios dejan de cantar, se tambalean en su percha, y eventualmente caen al suelo de la jaula.

El gozo cristiano es como ese pájaro cantor amarillo. Uno de los primeros efectos del pecado o error doctrinal es que perdemos el gozo en Cristo. Cuando tu corazón deja de cantar, es una advertencia para ver de cerca tu vida y tu doctrina.

El gozo de Jesús en ti

Jesús mismo conectó nuestra vida espiritual diaria con el gozo.

“Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto”. (Juan 15:10-11)

Si tu alma está satisfecha en Cristo, te gloriarás en Cristo. Quita la mirada de Cristo, y perderás tu gozo. El gozo cristiano es un barómetro de tu vida espiritual.

No hay que confundir este gozo único con optimismo. El gozo cristiano auténtico no está en el poder del pensamiento positivo. El gozo no es tener una personalidad burbujeante y optimista. El gozo no es ser feliz porque la vida va a mi manera. El gozo no se trata de ir por la vida con una actitud ingenua, viendo el vaso medio lleno.

Jesús dice que es mi gozo… en ti. Y Pablo dice: Alégrense en el Señor. El gozo es la emoción de la salvación. Es el gozo de ver, conocer, amar, y confiar en Jesucristo. No podemos ofrecernos este verdadero gozo a nosotros mismos, es el producto del Espíritu Santo en nosotros (Gálatas 5:22). El gozo es una alegría gloriosa y un deleite profundo en la persona de Jesucristo.

Tal gozo no puede ser extinguido por las circunstancias de la vida. Es un gozo que Dios da, mayor y más fuerte que cualquier problema que llegue a nuestra vida. Como el profeta Habacuc dice,

Aunque la higuera no eche brotes,
Ni haya fruto en las viñas;
Aunque falte el producto del olivo,
Y los campos no produzcan alimento;
Aunque falten las ovejas del redil,
Y no haya vacas en los establos,
Con todo yo me alegraré en el Señor,
Me regocijaré en el Dios de mi salvación.
(Habacuc 3: 17-18)

Como un barómetro espiritual, el gozo no es un esclavo de las circunstancias. La luz del rostro de Jesús brilla en la noche más oscura. Jesús dijo: nadie les quitará su gozo (Juan 16:22).

El gozo protege de la religión

¿Cómo el gozo que mira a Cristo, dado por el Espíritu, nos mantiene seguros? Aquí hay dos maneras.

En primer lugar, el gozo te mantiene a salvo a medida que sirves. Si pierdes tu gozo, podría ser una señal de que tu trabajo para el Señor ya no es adoración. El gozo te protege de servir a Dios por las razones equivocadas.

George Müller fue un evangelista y director de un orfanato en Bristol, Inglaterra. Él es famoso por su tremenda fe y un ministerio asombrosamente eficaz; atendió a más de 10.000 huérfanos en el transcurso de su vida. Y el gozo era la prioridad de Müller cada día.

Ví con más claridad que nunca que el primer y más importante asunto que debía atender cada día era mantener mi alma gozosa en el Señor. Lo primero que debería preocuparme no era cuánto debía servir al Señor, sino cómo mantener mi alma en un estado alegre, y cómo mi vida interior debía ser alimentada.

Trabajar duro para Jesús —incluso al cuidado de miles de huérfanos— es un deber frío y vacío si hemos perdido el calor de nuestro amor por Cristo. El gozo nos mantiene a salvo de servir como un deber religioso.

El gozo nos protege de la tentación

En segundo lugar, el gozo nos mantiene a salvo de la tentación. Matthew Henry dijo: “El gozo en el Señor te guardará de los placeres vacíos que el tentador utiliza como carnada”.

El gozo te protege porque el gozo en Cristo viene de estar satisfecho en Cristo. Me gusta lo que dice Jonathan Edwards.

El gozo de Dios es la única felicidad con la que nuestras almas pueden ser satisfechas. Ir al cielo, para disfrutar plenamente de Dios, es infinitamente mejor que los alojamientos más agradables aquí. Padres y madres, esposos, esposas, hijos, o la compañía de amigos terrenales no son más que sombras; pero Dios es la sustancia. Estos no son más que rayos dispersos; pero Dios es el sol. Estos no son más que corrientes; pero Dios es el océano.

Cuando me levanto de la mesa después de Acción de Gracias, lo último que quiero es más comida. No me puedes tentar con otro bocado. De la misma manera, es difícil para Satanás tentar a un creyente lleno de gozo con los placeres vacíos de este mundo.

Un creyente gozoso ya está más que satisfecho en Cristo, ¿qué más podía pedir? Haz que estar satisfecho en Cristo sea una prioridad de tal manera que te regocijes en el Señor, y encontrarás la seguridad y fortaleza en tu lucha contra el pecado.

Los mineros saben que si el canario no está cantando, hay problemas en camino.

Así que, ¡regocíjate en el Señor! Escribir las mismas cosas es seguro para ti.


Publicado originalmente en Desiring God. Traducido por Rodrigo Gomez Roy.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando