Permíteme llevarte una vez más al detrás de escenas de la vida de un pastor.
Seguramente tu pastor no te dejará ver cuánto dolor le causan estas breves frases.
Pero a la mayoría de los pastores les afectan. Les afectan profundamente.
Estas son diez de las frases comunes más dolorosas que escuchan los pastores de parte de los miembros en sus iglesias:
- “Lo amo pastor pero…” El pastor solo escucha las palabras después del “pero”. Y usualmente dolorosas.
- “¿Por qué no la visitaste?” Por supuesto, ella no es un miembro de la iglesia. Estaba en el hospital que está a 70 millas y está casada con un pariente muy lejano de un miembro de la iglesia.
- “¿Tienes un minuto?” Esta pregunta por lo general se hace uno o cinco minutos antes de que el pastor tenga que predicar.
- “¿Ha escuchado el podcast de este pastor?” Significado: Ese pastor del podcast es mejor que usted.
- “Pastor, las personas están diciendo…” Por su puesto, no hay “personas”; solo esta persona cobarde que no se atreve a hablar por él mismo.
- “Nunca lo hemos hecho de esta manera”. Y esa es una de las razones claves por las que la iglesia está muriendo.
- “Sabes, yo pago tu salario”. En otras palabras, no es el dinero de Dios; es mi dinero.
- “Como quisiera que ella haya escuchado ese sermón”. Y el pastor estaba esperando que tú hayas escuchado el sermón.
- “Desearía trabajar solo unas cuantas horas a la semana, así como usted”. Después de todo, el pastor solo necesita 30 minutos para preparar un sermón y 30 para predicarlo.
- “Tus hijos deben comportarse como los hijos de un pastor deben hacerlo”. Puedes encontrar esos estándares en la Biblia: Ezequías 3:16.