¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Si queremos responder cuál es la buena nueva del evangelio, tendremos que tener dos cosas claras: quién es Jesús y qué es lo que Él hizo. “El evangelio es la buena nueva de quien Jesús es y lo que Jesús ha hecho, para la gloria de Dios y el bien del pueblo de Dios” (p. 23).

Sabemos que Jesús es completamente Dios y completamente hombre. Solo Él era capaz de rescatarnos de nuestro pecado. ¿Cómo lo hizo? Viviendo perfectamente, muriendo sacrificialmente, levantándose victoriosamente, y ascendiendo gloriosamente.

Nuestro Señor vino a liberarnos como nadie se imaginaba que lo hiciera. No como un guerrero violento sino como un siervo sufriente. Cumplió la ley perfectamente en nuestro lugar, murió por nuestras culpas, y fue sepultado. Pero las cosas no quedaron ahí. Él se levantó con poder y ahora esperamos con gozo su regreso.

“Lo que parecía ser la derrota de Jesús por el pecado, el diablo y muerte el viernes, fue revelado como su victoria sobre el pecado, el diablo y la muerte el domingo” (p. 52).

Este mensaje nos informa de algo que sucedió hace más de 2000 años, pero fue algo tan poderoso que sigue transformando vidas hoy.

“Aunque el evangelio está completo, la obra del evangelio no lo está. Todavía hace cosas asombrosas” (p. 53).

Pero, ¡¿POR QUÉ?!

Dios nos está diciendo que somos reconciliados con Él por lo que Jesús ya hizo por nosotros, no por algo que nosotros hayamos hecho. Él nos ofrece su perdón. Gratuitamente. Él abrió un camino sin preguntar nuestra opinión. Todo esto resulta demasiado asombroso, porque lo es.

¿Por qué Dios haría algo así? Primeramente, para Su gloria. Para mostrarnos a todos quién es Él.

“El evangelio funciona como un reflector que nos permite ver con claridad quién es Dios” (p. 61).

Nuestro Dios es un Dios de misericordia, gracia, y justicia. Cada uno de estos atributos se exponen de manera gloriosa en el evangelio de Jesús. El castigo que merecíamos fue puesto sobre Él; la recompensa que Él merecía nos ha sido dada; la culpa de cada uno de nuestros pecados fue pagada por Él.

Jesús hizo lo que hizo para glorificar a Dios el Padre y, como resultado, Dios el Padre lo glorificó a Él. El Hijo glorifica al Padre; el Padre glorifica al Hijo. La gloria de Dios brilla en la cruz como en ningún otro lugar. Y aquellos que tenemos ojos para ver esa gloria no podemos más que adorar.

“Si el evangelio que has escuchado es un evangelio que se trata primera y principalmente acerca de beneficiarte, no es el evangelio. El evangelio glorifica a Dios antes que nada” (p. 64).


Te invitamos a acompañarnos en nuestra lectura de “El evangelio es” de Cole Brown. ¿No sabes qué es #CoaliciónLee? Ve aquí. ¿Quieres participar? ¡Únete aquí!
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando