¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Hace un tiempo me presentaron a uno de los pastores principiantes más tontos que he conocido.

Fue en el año 1984. Lo vi en cuanto me encontré con mi reflejo en el espejo.

Es doloroso recordar algunas de las cosas tontas que hice. Estoy muy agradecido por los miembros de la iglesia que demostraron amor y gracia. Estoy muy agradecido de que no hice algo tan tonto como para que impactara mi ministerio de forma permanente.

Amo a los pastores. Amo a los pastores principiantes. A medida que he trabajado con cientos de pastores principiantes, me he podido dar cuenta de un patrón de errores que cometen. Mi oración es que el señalar estos 8 errores comunes te sea de ayuda.

  1. Tienen dificultades para lidiar con problemas de personal. La mayoría de estos principiantes nunca han tenido la responsabilidad de supervisar o dirigir una organización. Frecuentemente batallan para confrontar los reportes directos. Toman decisiones muy apresuradas sin considerar las consecuencias.
  2. Amplifican las críticas. Por lo general, no disfrutamos las críticas de otras personas. En la mayoría de los casos, los pastores principiantes no han sido criticados como líderes. La crítica duele, y los pastores pueden hacer la crítica más grande de lo que deberían.
  3. No son disciplinados con sus horarios. La mayoría de los principiantes no solo son puestos por primera vez en roles de liderazgo, sino que también son colocados en el rol sin estructura de un pastor. Muchos de ellos no tienen la más minima idea de cómo utilizar su tiempo de forma efectiva. Se pueden volver adictos al trabajo, flojos, ausentes, o malos mayordomos de su tiempo.
  4. No piden ayuda seguido. Muchos de ellos necesitan, de manera desesperada, ayuda con las finanzas, consejerías, manejo del tiempo, resolución de conflictos, predicación, liderazgo y muchas otras áreas.
  5. Demuestran favoritismo. Cuando pasas mucho de tu tiempo con un grupo selecto de personas en el mundo secular, se llaman “relaciones”. Cuando pasas mucho de tu tiempo con un grupo selecto de personas en la iglesia, se llama “favoritismo”.
  6. No procuran retroalimentación o entrenamiento. No quieren escucharlo o no saben cómo obtenerlo.
  7. No quieren continuar con su educación. La preparación académica no termina con el seminario o instituto bíblico. Debe continuar, de manera formal o informal.
  8. Son influenciados por la ultima moda o celebridad. Un pastor principiante obtuvo la mayoría de sus conocimientos de liderazgo de un grupo que no tiene la más minima idea del contexto en el que está ministrando. Los escuchó y cometió algunos errores graves.

Una de las razones por las que hago lo que hago es poder ayudar lo más posible a pastores, principiantes y experimentados. Mi oración es que estas palabras te sean de ayuda a ti que estás comenzando una vida de ministerio como pastor de una iglesia local.


Publicado originalmente en Thom Rainer.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando