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Aunque existen muchos libros impresionantes e interesantes, ninguno ha trastornado el mundo como la Biblia lo ha hecho.

Desde su primera publicación en la imprenta de Gutenberg, ha sido el bestseller insuperable. Traducida a unos 800 idiomas de forma completa, y parcialmente en casi 1500 lenguas, ningún otro libro ha sido distribuído (y perseguido) como la Escritura. Su influencia en el mundo moderno es inigualable.

Las primeras universidades en Europa y América, sin excepción, surgen en el seno de la cristiandad. El avance de las ciencias, las artes, la medicina, y el estudio de la Biblia eran los focos de cada una de esas instituciones.

Copérnico, Galilei, Newton, Kant, Thomson, y muchos otros padres del saber científico fueron, con muy pocas excepciones, cristianos y/o judíos (creyentes en Dios) que tenían en alta estima las Escrituras.

El gran conglomerado de escuelas, politécnicos, universidades, y otros centros de inversión social en el mundo entero son el fruto casi exclusivo de la obra misionera evangélica; sin mencionar incontables hospitales, centros de enfermería, colegios, e instituciones filantrópicas y compasivas como la Cruz Roja.

En otras palabras, el mundo sería un charco oscuro y cruel de no haber sido modelado por las Sagradas Escrituras y el Pueblo del Libro.

Existen muchas razones para creer que la Biblia es la Palabra de Dios y digna de confianza. Déjame presentarte siete de ellas:

1. Creemos en la Biblia por su divina procedencia

“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra”, 2 Timoteo 3:16-17.

Las Escrituras son Santas porque son las Palabras del Santísimo. Sin cuestionamiento, la Biblia viene de Dios, procede totalmente de su boca. En ella encontramos unas 2600 menciones de “palabra de Dios” (y/o expresiones semejantes: dijo Dios, habló Dios, palabra de Jehová, etc.). Si alguien ha de tildar la Biblia de otra cosa que la palabra de Dios, debe utilizar un argumente externo a la Biblia misma.

2. Creemos en la Biblia por lo confiable y peculiar de sus escritores

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. Y la Vida se manifestó. Nosotros la hemos visto, y damos testimonio y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y se manifestó a nosotros. Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo”, 1 Juan 1:1-4.

La Palabra no es un tratado especulativo del ingenio humano, ni un guion de película, ni una epopeya o novela. Es un tratado de la historia de la redención, escrito por hombres piadosos a quienes Dios capacitó y designó para tal tarea (Jn. 14:26). Desde pescadores hasta reyes, en diferentes idiomas y culturas, y sin embargo todos enfocados en un mismo Dios soberano y redentor.

3. Creemos en la Biblia por la calidad de su texto

En el versículo del punto anterior observamos al apóstol Juan apelando, no a una ideología o convención metafísica, sino a una verdad experimental. Juan y el resto de los apóstoles (nótese el plural en el texto) observaron la realidad existencial del Cristo, que había estado entre ellos, por lo que pudieron verlo, oírlo, tocarlo, y contemplarlo.

Los escritores bíblicos fueron testigos de una realidad visible y palpable, una realidad resultante de los instrumentos sensoriales (vista, tacto, oído y mente). Esto trajo como resultado una inequívoca conclusión: Jesucristo es el Hijo de Dios, de la misma sustancia y poder, el Dios hecho Hombre, que había habitado entre ellos. En palabras del escritor de Hebreos: “El resplandor de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza” (Heb. 1:3).

4. Creemos en la Biblia porque es sincera

La Biblia no teme denunciar los pecados y ofensas de sus propios actores. Vemos a David —un hombre conforme al corazón de Dios— adulterando; a Salomón y sus mujeres; y la hipocresía de apóstol Pedro siendo señalada. De ser un libro de dudosa procedencia o integridad, de seguro hubiera ocultado las faltas de sus escritores y personajes.

5. Creemos en la Biblia porque es perfecta

Aquí basta repetir lo que el salmista dice:

“La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo. Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos. El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos; Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal”, Salmos 19:7-10.

6. Creemos en la Biblia porque lo que en ella se promete siempre llega a su cumplimiento

“Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que Él ya había prometido por medio de Sus profetas en las Sagradas Escrituras”, Romanos 1:1-2.

El testimonio de la historia presenta cómo aquello que la Biblia promete siempre se cumple. De manera particular, tenemos más de 300 profecías puntuales en el Antiguo Testamento que se cumplieron en Cristo.

7. Creemos en la Biblia porque toda ella se trata de Jesús

“Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí!”, Juan 5:39

La Biblia, de principio a fin, es un tratado acerca de Jesucristo (Lc. 24:44-46), como la imagen del Dios invisible (Col. 1:15). Y solo en Él hay salvación.

La Biblia, Palabra de Dios más que suficiente

No solo creemos que la Biblia es un documento veraz y digno de confianza por las razones de ella misma señala, sino también por lo que las Escrituras logran.

¿Has experimentado el gran poder salvador de Dios? ¿Tienes a Cristo en tu vida? ¿Quieres probar la verdad transformadora del mensaje de la Biblia en tu vida?

¡Tenemos a nuestra disposición y alcance todo cuanto necesitamos! La Palabra profética más segura, todo el consejo de Dios, cuya utilidad es equipar a los santos completamente. Tenemos a Cristo, que nos ha sido hecho poder, justificación, santificación, y sabiduría de Dios. En Él están escondidos todos los misterios y los tesoros de la sabiduría de Dios. Hacemos bien en seguirlo a Él. ¿Necesitas alguna otra cosa?

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