La tragedia no es para nuestro consumo
La vida cristiana no consiste en estar informado sobre todos los temas que se nos presentan. Se trata de ser parte de la obra transformadora de Dios en el mundo.
La vida cristiana no consiste en estar informado sobre todos los temas que se nos presentan. Se trata de ser parte de la obra transformadora de Dios en el mundo.
¿En verdad estamos aprovechando las redes sociales para tender puentes hacia las conversaciones personales sobre el evangelio?
Querido pastor, ya sea que estés en redes sociales o no, como oveja te ruego esto: no dejes que las redes sean una prioridad para ti.
Los influencers pueden hacer una contribución excelente a la edificación de la iglesia, siempre que la importancia del carácter no sea comprometida por los «me gusta».
En lugar de ignorar los reclamos de la cultura de cancelación, ¿por qué no utilizarla como una oportunidad para compartir el evangelio?