“Todo esto es una sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla en Cristo”, Colosenses 2:17 (NVI).
Encuentro que es mejor para mi persona, especialmente en el sentido espiritual, el no encontrarme del todo bien. Y es que en esos momentos que me encuentro libre de preocupaciones, sin tensiones o estrés y hasta sintiéndome “feliz”, que es realmente una ilusión, “sombra” o espejismo que me hace ‘bajar la guardia’ y, como consecuencia, ser vulnerable espiritualmente a toda clase de situaciones.
En esos momentos me siento “fuerte”, autosuficiente y listo para “conquistar el mundo”. Me siento independiente, me enfoco en mí mismo, trato de proteger y “alargar” este momento lo más que se pueda y a toda costa. Estoy más consciente de mí que de Él. Experimento las “bendiciones” materiales pero también su eventual desencanto y desilusión.
Por otro lado, cuando no estoy bien del todo, con algunas presiones, preocupaciones o tensiones, cuando estoy débil, es que en realidad estoy viviendo “en este mundo” que sí es caído, con la realidad del dolor y enfermedad. Es entonces que busco más del Señor, dependo más de Él, estoy más consciente de Él que de mí. Experimento las bendiciones espirituales y la suficiencia de Cristo.
El versículo nos recuerda que la realidad es precisamente Cristo y que, aunque vivimos todavía en este mundo caído y muchas veces en medio de problemas y dolor, hay una paz interior, una satisfacción duradera y una “fragancia” de Su presencia. Y por otro lado, que por Su gracia, podemos todavía encontrar sombras de la realidad que está por venir y disfrutar Sus bendiciones hoy en día para Su gloria.
Piensa en esto y encuentra tu descanso en Él.
