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El día finalmente ha llegado para que no solo nos agrade la idea de la iglesia “seeker-friendly” (o atractiva a “buscadores”), sino también para aceptarla. Este movimiento no se hace con el fin de capitular con nuestra cultura; más bien, se deriva de una comprensión adecuada del evangelio.

El Nuevo Testamento respalda a la iglesia “seeker-friendly”. Jesús era un gran fan de ella, al igual que Pablo, Pedro y los otros apóstoles ávidamente la promovieron también, como se evidencia en sus cartas a todas las iglesias “seeker-friendly” que plantaron. Como era el modelo en el primer siglo, la iglesia del siglo XXI también debe ser radicalmente atractiva a “buscadores”.

Permítanme explicar a lo que me refiero con iglesia “seeker-friendly”. Cuando pensamos en las iglesias atractivas a “buscadores”, nos imaginamos pantalones ajustados, luces llamativas, café a disposición y la tendencia a priorizar las necesidades sentidas por encima de Cristo y su evangelio. La idea es que los no creyentes vendrán a la iglesia cuando hacemos que la iglesia sea menos “iglesia”. Así que nos deshacemos de las cosas que hacen inquietante y desagradable al cristianismo con el fin de atraer a más “buscadores”. Tratamos de hacer algo fresco y relevante, ya que eso es lo que “buscadores” quieren.

No estoy convencido.

¿Quiénes son los “buscadores”?

El Dios trino es tanto el medio como el fin de la salvación. El Padre nos lleva al Hijo, y el Espíritu nos convence y nos permite reconocer nuestro pecado, despertándonos a la vida con Dios (Jn 6:44; Rom 8:11 Ef 2:6; Col 3:3). Si fuera por nosotros mismos, ninguno buscaríamos a Dios. Como el apóstol Pablo declara: “Nadie es justo, ni aun uno; nadie entiende; no hay quien busque a Dios” (Rom 3:10-11). En base a nuestros propios recursos, estamos muertos en nuestros pecados (Ef 2:1). Somos tanto incapaces de buscar a Dios como hostiles hacia Él (Rom 8:7).

Si vamos a buscar a Dios, entonces, Él debe tomar la iniciativa. Él debe intervenir para hacer que lo deseemos. “Nadie puede venir a mí, si el Padre no lo atrae”, explicó Jesús (Jn 6:44). Si la búsqueda de Dios solo es posible a través de la intervención de Dios, entonces los “buscadores” han sido despertados por el Espíritu Santo a los placeres potenciales que se encuentran en el evangelio.

Los “buscadores” buscan el evangelio

Entonces, ¿cómo atender a los “buscadores”? ¿Cómo atender a aquellos que Dios ha puesto en un viaje hacia el volverse a Cristo? ¿Cómo podemos seguirlos motivando a las hermosas verdades para las que han sido despertados?

La respuesta es sencilla: dales el evangelio. No hay nada de malo con los conciertos, eventos especiales y camisetas gratis en sí mismos, pero nunca han cambiado un corazón en sí mismos. Dale a la gente lo que su alma pide a gritos. Dales lo que Dios ha despertado en ellos. Dales a Cristo. Desempaca las verdades del evangelio para que no puedan dejar de admirar la belleza de Jesús. El verdadero “buscador” es el que Dios trae a Cristo. Presentarle cualquier otra cosa que el evangelio no adulterado le hace un terrible daño.

Medios carnales atraen a hombres carnales

Cualquier persona interesada en luces llamativas y sermones de 20 minutos de sabiduría humana será apagada por el evangelio en toda su verdad. Como Paul Washer ha observado:

Si utilizas medios carnales para atraer a los hombres, vas a atraer hombres carnales y vas a tener que seguir utilizando más medios carnales para mantenerlos en la iglesia. [Los verdaderos buscadores] honestamente quieren a Cristo y honestamente quieren su Palabra y honestamente quieren ser transformados. Ellos no necesitan ninguna otra cosa; todo lo que necesitan es la verdadera adoración del Dios verdadero y la Palabra que se les predicó y modeló. Eso es lo que quieren.

La iglesia verdaderamente atractiva para los buscadores audazmente proclama el evangelio de Jesús y lo mantiene en alto como el objeto más bello de nuestro afecto y lealtad, el más digno de gloria y alabanza. Uno solo puede buscar a Dios si Él ha empezado a estimular afectos por su Hijo. La iglesia verdaderamente concentrada en buscadores ofrecerá las verdades eternas del evangelio, que apunta más allá de los asientos al trino Dios en toda su gloria.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Cristián Fernández
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