“El SEÑOR me llamó desde el seno materno, desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre. Para decir a los presos: ‘Salgan’; a los que están en tinieblas: ‘Muéstrense’”. Isaías 49:1, 9.
Me llamó la atención en este pasaje el énfasis que Dios hace en como Él ha escogido a Sus siervos y cuanto ha hecho por ellos como evidencias de Su gracia y testimonio de Su obra en sus vidas.
De la misma forma hoy Él continúa haciéndose evidente a los que llama, despertando su consciencia a Él y abriéndoles los ojos espirituales a la realidad del extremo que El ha ido para mostrar Su amor por nosotros.
Por otro lado, también el pasaje se refiere, varias veces y en diferentes formas, a la misión que les ha dado en relación a comunicar Su mensaje a Su pueblo.
Interesantemente una de las maneras como lo expresa es con este llamado a los presos a salir de su cautiverio. Es un llamado a Sus escogidos que oirán Su voz y responderán. Interesante que no son “rescatados” sino que ellos solo responden saliendo y gracias al rescate que ya asume ha ocurrido y que ha sido ganado en Su favor.
También el versículo habla del mensaje a comunicar a los que están en tinieblas. Él dice “muéstrense”, salgan a la luz, no hay por qué temer, están libres. También ellos solo tienen que actuar en base a lo que ha sido hecho en Su favor y a las implicaciones prácticas de esta realidad.
Estas son las Buenas Noticias para ti y para mí, que si esto nos hace sentido y hemos respondido a Su llamado, es porque Dios nos ha preparado para responder a la obra de Su Espíritu al escuchar Su voz, y porque ahora podemos vivir y actuar con intencionalidad a la luz de estas verdades.
El capítulo termina recordándonos, “Y toda carne (todo ser humano) sabrá que Yo, el SEÑOR, soy tu Salvador Y tu Redentor, el Poderoso de Jacob”.
Piensa en esto y encuentra tu descanso en Él.
