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Esta guía está diseñada para maestros de escuela dominical, líderes de grupos pequeños, de estudios bíblicos, y para el cristiano que está tratando de ser fiel a la lectura y aplicación de la Biblia de una manera consistente.  Aunque soy profesor de seminario y pastor, este artículo no fue escrito para una audiencia académica o técnica, y evita utilizar todo vocabulario técnico. Mi meta es que puedas ganar una mentalidad Cristo-céntrica y enfocada en el evangelio mientras leas las Escrituras. Todo cristiano está llamado a leer, interpretar y aplicar la Biblia para honrar y glorificar a Jesucristo.  Espero que muchos consideren esta guía como una herramienta útil para ese glorioso fin, y si es así, que también la usen para ayudar a otros.

Encuentra al villano: Tú

Uno de los problemas que muchas personas tienen al momento de interpretar y aplicar la Biblia correctamente es que inmediatamente intentan identificarse con el héroe del texto, no con los villanos. Nosotros debemos identificarnos personalmente con los villanos del texto. El simplemente con ir al texto y preguntarnos, “¿En qué formas soy yo como las personas que están haciendo lo malo en este texto?” es transformador y beneficioso para ganar una perspectiva enfocada en el evangelio al entender el texto. Este acercamiento nos ayuda a recordar que la Biblia no es un libro de reglas ni un manual sobre la moralidad; es la historia de la gracia de Dios para los pecadores, y al final, el único héroe perfecto de la historia es Jesús.

Pregúntate:

  • ¿Quién, según este texto, está fuera de lugar con los propósitos de Dios?
  • ¿En qué maneras similares soy yo propenso a actuar fuera de lugar con los propósitos de Dios?
  • ¿Qué está diciendo este texto sobre qué se debe hacer, o quién debemos ser, para acatarnos a los propósitos de Dios, y cómo yo fallo al hacer lo que dice?

Encuentra lo heroico: Pecador

En la mayoría de los textos bíblicos podemos identificar a una persona o acción heroica que apunta hacia Cristo, pero también debemos notar que ninguno es igual a Cristo, el héroe definitivo. Tal y como nosotros nos identificamos con el villano en el texto, debemos identificar la acción heroica con Jesús.  ¿Quién en el texto está alineado con los propósitos de Dios y le trae gloria a Él? Es importante recordar, mientras buscamos entender las Escrituras, que la personas o personas mostrando las acciones heroicas también son pecadores que necesitan al héroe y salvador Jesús. Como nos urge Pablo, queremos que nuestra conducta esté de acuerdo a la verdad del evangelio (Gal 2:14), pero nunca debemos pensar que nuestra conducta puede tomar el lugar del evangelio. Una de las caracteristicas gloriosas de las Escrituras es la manera en que revela las debilidades de personajes claves en la historia redentora. Todos los salvadores y héroes temporales de la narrativa bíblica necesitan al Salvador y Héroe para ser adoptados a la familia de Dios, perdonados y salvos del castigo de sus pecados.

Pregúntate:

  • ¿Qué personaje heroico o acción heroica está alineada con el evangelio en este texto, y cómo él o ella (o la acción) me recuerdan a Jesús?
  • ¿Cuáles son las debilidades de la persona o acción heroica en el texto que me recuerdan que todos necesitamos de Jesús y que solo Él puede caminar perfectamente alineado con los propósitos de Dios?

Encuentra al héroe: Jesús

También debemos identificar cómo Jesús es el héroe definitivo del texto. Jesús es el único que ha obedecido toda Escritura y está perfectamente alineado con el evangelio. Jesús enseñó que todas las Escrituras se tratan de Él, Su reino y Su regalo de salvación (Lucas 24:25-45). Él dijo, “Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!” (Juan 5:39) y “Si le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él” (Juan 5:46). Los apóstoles siguen las enseñanzas de Jesús e interpretan cada pasaje en la Biblia con Él como el héroe del texto. Toda la historia de la Biblia se centra en Él, apunta hacia Él, y se resume en Él (Efesios 1:10). Por tanto, debemos querer saber qué nos dice el texto sobre Jesús y qué ha hecho Él por nosotros que nosotros mismos no pudimos hacer.

Pregúntate:

  • ¿Cuál es la relación de este texto con el carácter y obra de Cristo?
  • ¿Qué hace o satisface Jesús a la perfección en este texto que nosotros no pudimos hacer por nosotros mismos?
  • ¿Cómo resuelve Jesús el tema redentor en este texto?
  • ¿Cómo completa Jesús la historia en este texto?
  • ¿Cómo completará el regreso de Jesús la historia de este texto?

¿Cómo puedo obedecer en Cristo? Fe

Debemos procurar conocer cómo, a través de Cristo, podemos caminar alineados con el evangelio y obedecer por fe. Ninguna obediencia apartada de la fe es obediencia real, y solo caminando alineados con la verdad del evangelio será nuestra obediencia por fe (Rom 1:5, 16:26). No solo hemos sido declarados justos por fe (justificación), pero el crecer a la semejanza de Cristo es también solo por fe (santificación). Por tanto, lo que toda persona necesita de la Escritura, creyente o no creyente, es el evangelio. No podemos reclamar ninguna de las promesas de Dios apartados de Cristo y Su evangelio porque no hay promesas de Dios apartados de Cristo. Pablo nos dice, “Pues tantas como sean las promesas de Dios, en Él todas son sí;” (2 Cor 1:20). Queremos entender del texto cómo podemos caminar alineados con el evangelio a través de Cristo.

Pregúntate:

  • ¿Por qué Jesús tuvo que ser crucificado y resucitar para que este texto me traiga gozo?
  • ¿Cómo puedo caminar en mi vida alineada con el evangelio y obedecer por fe?
  • ¿Cómo puedo aplicar la verdad del evangelio de este texto a mi vida?

Publicado originalmente en el blog de David Prince. Traducido por Gittel Estevez-Michelen
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