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Recientemente me encontré con la Guía de HBR para Una Mejor Redacción Comercial (Better Business Writing) que tiene un capítulo sobre las cuatro etapas del proceso de escritura. Al reflexionar sobre mi experiencia en escribir blogs y diversos libros, me di cuenta de estas etapas, incluso si nunca las hubiera etiquetado de esta manera.

1. EL LOCO

Esta es la fase de lluvia de ideas. Recopilas material relacionado con el tema a tratar, generando la mayor cantidad de buenas ideas como sea posible. No pienses en esto como un borrador, sino más bien como una recolección de pensamientos. Haz tu investigación y escribe lo que sea que piensas.

2. EL ARQUITECTO

Esta es la fase de delineado. Toma el material que has creado y reunido en la fase del “loco” y organízalo. Si te encuentra con problemas para armar un esquema, puede ser que estés trabajando con contenido ya sea demasiado extenso o muy escaso de la primera etapa. Deja a un lado lo que no necesitas. Vuelve a la etapa del “loco” si no tienes suficiente. Lo que sea que hagas, intenta mantener tu esquema simple y preciso.

3. EL CARPINTERO

Esta es la fase de escritura. Toma tu esquema, establece un límite de tiempo (si es que te ayuda a mantenerte enfocado), apaga tu conexión a Internet, y desactiva las notificaciones en tu celular. Luego escribe. Completa tu esquema. Recuerda: esta es la etapa de construcción, no la hora de los detalles en tu trabajo. Solo escribe de acuerdo a tu esquema para terminar con un borrador.

4. EL JUEZ

Ahora tienes un pedazo de texto, pero te das cuenta de que hay que trabajarlo. Aquí es donde entra el juez y cambia tu borrador. Al caminar hacia atrás a través de tu trabajo, delibera en la selección de palabras, haz correcciones de gramática y puntuación, comprueba la exactitud de tus enunciados, y evalúa qué tanto fluye naturalmente tu obra desde una idea a otra. Sugiero volver a tu trabajo como juez varias veces, por lo general en días diferentes. También recomiendo la lectura en voz alta. Cuando estés satisfecho, (esperemos) tendrás una pieza de escritura pulida.

Los errores más frecuentes

Estos son los tres errores que los escritores a menudo cometen:

1. Comenzar como el carpintero

El primero es sentarte con tu sombrero de carpintero puesto, pensando que de repente vas a generar un buen material, reflexivo y bien organizado. Rara vez sucede esto. Tal vez después de años de práctica. En general, es necesario comenzar con ideas y un bosquejo: por lo menos en la cabeza si no en papel. Todo el mundo comienza como el loco, no el carpintero. Si escribir te parece difícil, puede ser que pienses que tienes que empezar como el carpintero.

2. Combinar las etapas

El segundo error es tratar de hacer dos etapas a la vez. Por ejemplo, durante la etapa de carpintero, te encuentras seleccionando cuidadosamente cada palabra y verificando cada cita o elección gramatical. Detente. Deja que el juez venga después. La cosa más importante para hacer en cada etapa es cumplir el propósito de esa etapa. Te vas a desacelerar y frustrar si intentas delinear y escribir al mismo tiempo, o escribir y editar al mismo tiempo, etc.

3. Dejar una etapa afuera

El tercer error es dejar una de las etapas afuera. Puedes pensar que puede llegar a funcionar sin el arquitecto, pero lo más probable es que termines con un picadillo pulido. O puede pensar en arreglártelas sin el juez, pero vas a hacer el ridículo con un laberinto incoherente. “Tenía sentido para mí en ese momento”. O puedes pensar simplemente en comenzar a escribir sin haber pasado por el loco, pero es muy probable que te quedes sin ideas o fallar en tener suficiente material para organizar.

¿Y tú? ¿Qué problemas encuentras cuando escribes? ¿Qué estrategias te han funcionado mejor?


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Eri Miranda.
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