Frederic George Hotton ya había leído su Biblia al completo docenas de veces cuando llegó a Argentina hace 100 años. Confiaba en su versión Reina-Valera mientras servía como uno de los primeros “hacedores de tiendas”, los misioneros protestantes de Australia.
“Era un hombre de Biblia, y la había leído entera más de 300 veces”, dice Ruben Del Ré, el bisnieto de Hotton. “La predicaba, pero también la vivía.”
Hotton estaría encantado de saber que su bisnieto trabaja como secretario general de la Sociedad Bíblica de Argentina (SBA), que a su vez forma parte de la United Bible Societies (Sociedades Bíblicas Unidas), líder en la traducción, publicación y distribución de la Palabra de Dios. Y es probable que desease ayudar a Rubén a cumplir el desafío social de colocar una Biblia en un millón de hogares argentinos.
“Este programa incluye la provisión de Biblias misioneras a un precio muy reducido, para que cualquier cristiano, sin importar su posición económica, pueda compartir la Palabra con otros, especialmente su familia y amigos”, dice Rubén. “Queremos animarles a evangelizar con una Biblia en sus manos. Nuestro lema es: ‘Evangelizar con la Palabra’”.
Hasta ahora, Dios ha provisto que la sociedad distribuya cerca de 900.000 copias de las Escrituras en dos años, lo cual supone una maravillosa respuesta a la oración. Pero a lo largo del camino, Rubén y otros líderes de la SBA, se han dado cuenta de que enfrentan otro desafío.
¿Qué es el evangelio?
“Muchos nuevos cristianos, que son buenos y fieles, tienen dificultades a la hora de explicar el evangelio con claridad”, dice Rubén. “¿Qué es el evangelio? Muchas veces escuchamos frases como: “Me rendí a mí mismo a Dios”, o “El Señor me cambió y me dio paz”. Todo esto es cierto, pero eso tiene que ver principalmente con el testimonio, con la experiencia, no con el mensaje en sí mismo: el plan de Dios, Su santidad y nuestro pecado, la centralidad de Jesús y el hecho histórico de la cruz, el llamado al arrepentimiento y las promesas del evangelio.
La dura realidad es que solamente un 20 por ciento de los pastores protestantes han recibido enseñanza formal para el ministerio, y aproximadamente el 50 por ciento nunca terminó el instituto. Además, más del 75 por ciento de los 40 millones de población de Argentina se identifica como católicos romanos. De más decir que el papa Francisco es nacido en Argentina.
“Las iglesias también se han visto afectadas por las tendencias de la cultura posmoderna”, explica Rubén. “Muchos pastores solo se refieren a la Palabra de Dios de forma tangencial, prefiriendo hablar de sus propias perspectivas acerca de quién es Dios y cómo opera en las vidas de los cristianos e incrédulos. El resultado es que muchas de las nuevas generaciones de creyentes muestran un nivel alarmante de ignorancia en lo que respecta a los textos bíblicos más básicos.
El alcance internacional lleva a la claridad del evangelio
En 2013, la SBA organizó un evento con el co-fundador de The Gospel Coalition, Tim Keller. En este momento, Rubén compartió la gran necesidad de recursos bíblicos que podrían aumentar el proyecto de un millón de Biblias.
The Gospel Coalition-International Outreach, el brazo de misiones de TGC, respondió contactando patrocinadores y un socio editorial, y reuniendo dinero suficiente para financiar la impresión de 5.000 copias en español del libro ¿Qué es el Evangelio? de Greg Gilbert. TGC-IO proporcionó estos libros de forma gratuita a la SBA, que los distribuyó principalmente a pastores y aquellos que lideran el alcance evangelístico de la sociedad.
“Hemos preparado una presentación de Power Point para que nuestros promotores puedan involucrar a los pastores con el proyecto”, dice Ruben. “Los promotores viajan por todo el país visitando diferentes iglesias y distribuyendo la Palabra de Dios mientras sirven y alientan a los líderes locales de la iglesia”. Dice que la SBA también proveyó un resumen del libro, una guía de estudio, y un formulario de evaluación.
“El libro se ha presentado en casi todas las 24 provincias, entre ellas Buenos Aires. También estudiamos el libro capítulo por capítulo en nuestro tiempo devocional semanal, junto con nuestro equipo, en cada casa que recibió una Biblia”.
El proyecto Un Millón de Biblias ha estimulado los esfuerzos de evangelismo en toda Argentina. Una iglesia de 12 personas en Río Turbio, en la Patagonia, se propuso alcanzar al menos 120 hogares con el evangelio (10 por miembro). En Bell Ville, Córdoba, una niña de 10 años de edad escribió diciendo que estaba leyendo la Biblia de principio a fin, mientras explicaba que su padre fue asesinado y que comparte una pequeña habitación con su madre y muchos hermanos. “Sigan haciendo este precioso trabajo”, dijo.
Por la salud de las iglesias locales
Al mismo tiempo, la distribución de ¿Qué es el Evangelio? ha probado ser una ayuda vital a los pastores, muchos de los cuales no poseen comentarios de la Biblia, ni otros recursos teológicos. David Escobar, un representante de la sociedad de la Biblia en la Patagonia, dice, “Siento una profunda alegría y ánimo cuando veo cómo las congregaciones lo reciben con tanto interés. Aunque es un libro pequeño, es fundamental para la salud de las iglesias locales”.
El pastor Jairo Fraga de la misión evangélica Argentina para Cristo en Puerto Deseado, Santa Cruz, dice que ha comenzado a estudiar el libro con los líderes y maestros, y pronto lo compartirá con toda la congregación, “preparando a cada creyente para ser un hacedor de discípulos de acuerdo a los principios de la Biblia”.
Rosario Valeriano, otro representante de la SBA, dio copias a los líderes de una iglesia en Angosto cuyos miembros son “collas”, un pueblo indígena de Argentina, Bolivia y Chile.
“Cuando presenté el libro, ¿Qué es el Evangelio?, encontraron muchas respuestas”, dice. La comunidad de los creyentes colla es muy evangelística; sus líderes dicen que van a estudiar el libro como medio para alcanzar a otros para Cristo.
Bibliotecas de un libro
La mayoría de los pastores tienen suerte de tener una Biblia, la cual es su biblioteca de un solo libro.
“Una Biblia de estudio, un comentario, y un diccionario, deberían ser la biblioteca básica del pastor”, dice Rubén. “Hay muchos recursos buenos en español, pero en la mayoría de los casos, los pastores no tienen los recursos económicos para comprarlos”.
Según Dios lo permita, TGC-IO seguirá colaborando con Rubén y la Sociedad Bíblica Argentina para proporcionar recursos que oramos traigan a muchas personas a Cristo, continuando en una misión que comenzó hace mucho tiempo.
