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¿Qué tal estás, espiritualmente? ¿Estás creciendo? ¿Qué tal la lucha de cada día con esos tres enemigos de nuestras almas: el mundo, la carne y el diablo? ¿Te has acomodado? ¿Has firmado un pacto de no agresión con el materialismo? ¿Te suena eso de buscar primero Su reino y Su justicia? Existe un equivalente de ello en el Antiguo Testamento: la profecía de Hageo.

Hageo: Reconstruyendo nuestra espiritualidad”, es el tercer libro del Caleb Fernández Pérez —antes escribió un libro sobre Habacuc y otro sobre Rut—, y nació como una serie de mensajes predicados entre enero y julio de 2010 en la Primera Iglesia Presbiteriana de Valparaíso (Chile). Este recurso nos puede ayudar a entender y a aplicar el mensaje de Dios a través del profeta Hageo.

Como lo indica su subtítulo, la tesis fundamental de este libro es que el principal mensaje de la breve profecía bíblica de Hageo (el segundo libro más corto del Antiguo Testamento, después de Abdías) para los oyentes y los lectores de hoy es un llamado del Señor a la reconstrucción de nuestra espiritualidad, paralela a la reconstrucción del templo en Jerusalén.

Hageo: Reconstruyendo nuestra espiritualidad

Hageo: Reconstruyendo nuestra espiritualidad

Ediciones Puma. 130 pp.
Ediciones Puma. 130 pp.

El libro de Fernández tiene, sin duda, muchas virtudes:

Es un libro doctrinalmente fiel

Esto es algo tan fácil de dar por sentado que a menudo no lo buscamos, no lo notamos, ni nos parece necesario mencionarlo. Pero ¿son todos los libros “cristianos” doctrinalmente fieles? ¿Acaso no hay cada vez más libros que pretenden ser cristianos pero que introducen ideas incompatibles con la sana doctrina? Es de agradecer que el hermano Fernández sea un guía doctrinalmente fiable.

Es un libro de mensajes expositivos

Este es un libro de mensajes que se predicaron y, si creemos en la predicación expositiva (¡y espero que sea así!), querremos que un libro de predicaciones sea de mensajes expositivos. Afortunadamente, este libro es así.

Es un libro serio

La palabra “serio” podría significar algo positivo o negativo. En este caso, me refiero al buen sentido de la palabra. El predicador y autor hizo sus deberes. Ha estudiado el mensaje de Hageo en su contexto histórico y en su lugar en la historia de la salvación, ha consultado el hebreo original sin permitir que se convirtiera en una especie de intrusión académica, y ha respetado la estructura natural de la profecía.

Es un libro con mucha aplicación

En mi opinión, la aplicación en las predicaciones es uno de los grandes temas pendientes en los círculos de sana doctrina. Aun cuando la explicación del texto bíblico sea correcta, hay muy poca aplicación. Además, se presenta de manera demasiado general y se suele dejar para el final de la predicación. Sin embargo, ¡la aplicación es de la esencia de la predicación! ¡Es el mensaje del Señor a esa congregación en particular!

Creo que este es un punto en el que “Hageo: Reconstruyendo nuestra espiritualidad” podría ser mejorable. La aplicación es en ocasiones demasiado general y un poco repetitiva. Me habría gustado haber visto más aplicación basada en el evangelio para evitar el peligro de una aplicación excesivamente moral. Mencionado eso, no solo hay que decir que hay bastante aplicación en todos los mensajes del libro, sino que la tesis principal está centrada precisamente en la aplicación: Reconstruyendo nuestra espiritualidad. Es decir, como todo buen predicador, el autor habla de “ellos” (Hageo y sus oyentes) con el fin de hablarnos a nosotros hoy.

Es un libro práctico y útil

Aparte del valor espiritual que tiene este libro para cualquier lector, tiene una serie de valores añadidos: (1) Es bastante fácil de leer y los capítulos son cortos, (2) cada capítulo termina con algunas preguntas para la reflexión y (3) es un libro que se presta a usarse en cualquier grupo de estudio bíblico.

Si eres pastor, líder o predicador, ¿cuántos libros tienes en tus estanterías que explican y aplican la profecía de Hageo? Pocos, ¿verdad?

Según Moisés (Dt. 8:3) y el Señor Jesucristo (Mt. 4:4), el ser humano, para poder vivir, necesita “toda palabra que sale de la boca de Dios”. Eso incluye las palabras del breve libro de Hageo, profecía que no todos los creyentes han leído y que no todos los predicadores han predicado. Para remediar eso, podemos aprovechar este buen recurso del pastor Caleb Fernández Pérez.

 

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