¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Sabemos que si confesamos con nuestra boca que Jesús es el Señor y creemos en nuestro corazón que Dios lo resucitó de los muertos, somos salvos. Y en nuestra salvación, los cristianos perdemos nuestra culpabilidad delante de Dios. Pero un efecto muy común es que con nuestra conversión también se pierden las amistades con los no creyentes. ¿No es cierto que para muchos se nos hace difícil enumerar los amigos que tenemos fuera de la comunidad de la iglesia?

Esto pasa porque al venir a Cristo y al empezar a ser transformados por la Palabra de Dios, empezamos a perder los valores comunes que antes eran el fundamento de esas amistades. Poco a poco nos vamos distanciando de nuestros amigos incrédulos simplemente porque perdemos lo que teníamos en común. El problema con esto es que al mismo tiempo que vamos creciendo en la fe nos damos cuenta de que Jesus nos llamó no simplemente a crecer y apartarnos, sino también a propagar el evangelio. A menudo muchos cristianos viven bajo una nube de condenación porque sienten que no están compartiendo su fe como deberían. Parte del problema es que no sabemos cómo relacionarnos con incrédulos. Aquí quiero compartir varias sugerencias de lo que he aprendido en el transcurso de crecer en el evangelismo.

Debemos desarrollar un amor sincero por los no creyentes

Un día, mientras tenia una conversación con un compañero de trabajo, él menciono algo que se quedó conmigo y cambió mi perspectiva. Simplemente me llamó amigo. No fue nada muy profundo, pero él me impresionó al decir esto, porque yo no lo consideraba a él de la misma manera. En mi mente el era un compañero de trabajo, un conocido, pero no un amigo. En ese momento me di cuenta de mi falta de amor e interés sincero hacia él. Aunque yo había tratado de comunicarle el evangelio, en general no fue efectivo simplemente porque en mí no había el interés en toda su persona, sino que tendía a simplemente verlo como alguien a quien podía compartir el evangelio.

Aprendí de esto que es necesario tener un interés real en la persona completa. Es válido tener conversaciones con inconversos sobre su familia, sobre el estado, sobre deportes y sobre sus problemas y pruebas. Esto no es para decir que no se necesita compartir el evangelio: esa es la meta. Lo que sí quiere decir es que no debemos compartir sobre el amor de Jesús en una manera que también les envíe el mensaje de que realmente no tenemos interés en su vida. Ahora, parte de demostrar interés sincero es el intencionalmente perseguir una amistad con la persona. El arte de ser amigo requiere que aprendamos a oír. Oye lo que la persona dice, presta atención a su corazón, que es revelado mientras la persona habla, y esto te dirá los ídolos de su vida, y al mismo tiempo también te dará la plataforma para una amistad sincera. Sin duda esto toma más esfuerzo y más tiempo, pero los frutos son grandes. Para resumir, la idea central es que nuestro evangelismo debe surgir del amor a Dios y el amor a quien evangelizamos.

Debemos remover todo obstáculo aparte del evangelio

Hay cosas que innecesariamente son obstáculos para los incrédulos. Y muchas veces estos obstáculos son puestos delante de ellos por los creyentes. Al buscar relacionarte con los incrédulos, considera que el ser cristiano no tiene una sola manifestación cultural o de vestimenta. Lo que quiero decir es que muchas veces como cristianos tenemos dificultad en relacionarnos con los no creyente porque queremos imponer valores de la cultura de la iglesia que no necesariamente son mandamientos de Dios. Debemos procurar la mentalidad del apóstol Pablo delineada en 1 Corintios 9:20, “Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles”. Él estaba dispuesto a despojarse de todas las cosas que le serían de tropiezo a una persona que esté considerando la fe. De la misma manera, nuestro evangelismo será más efectivo si estamos dispuestos a relacionarnos con las personas que en muchas maneras son diferentes a nosotros.

Si de alguna forma el tipo de vestidura que cargo le es de tropiezo a un no creyente con quien estoy desarrollando una relación, yo hago todo lo posible para remover esa ofensa. La razón de esto es que para el pecador la ofensa del evangelio mismo es suficiente: no debemos añadir otra ofensa que no es inherente al evangelio. También es importante estar conscientes del tipo de lenguaje que empleamos, porque no siempre es algo que ayuda a comunicar con claridad a los inconversos. Los incrédulos no siempre están familiarizado con el lenguaje de la iglesia. Busca comunicar la verdad de Dios de una forma simple, dirigida al corazón y a la respuesta que es demandada.

No debemos renunciar a nuestra confianza en el poder del evangelio

El evangelio de Jesucristo es vida para todo aquel que se arrepiente y cree. Le ha placido a Dios que por medio del oír el simple y poderoso mensaje de la cruz sean salvos los que creen. Que su condición delante de Dios sea transformada por medio de creer este mensaje. Es fácil el ser abrumados por el temor cuando tenemos la oportunidad de presentar el evangelio a un amigo, pero nunca debemos de perder la confianza en el poder de Dios para salvar. Lo que inició y sustentó el ministerio de los apóstoles fue que conocían el poder del evangelio para dar vista a los ciegos y reconciliar con Dios a los que le odiaban. Considera 2 Corintios 3:9-12, “Si es glorioso el ministerio que trae condenación, ¡cuánto más glorioso será el ministerio que trae la justicia! En efecto, lo que fue glorioso ya no lo es, si se le compara con esta excelsa gloria. Y si vino con gloria lo que ya se estaba extinguiendo, ¡cuánto mayor será la gloria de lo que permanece!Así que, como tenemos tal esperanza, actuamos con plena confianza”.

Tener este tipo de confianza en el poder del evangelio no crea a personas faltas de amor. Al contrario: porque tenemos esta confianza, estamos dispuestos a remover todo obstáculo y amar genuinamente, con tal de que algunos sean salvos.

Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando